El traje típico de Chiapas
se conoce desde la época de la conquista, sin embargo con el paso del
tiempo ha sufrido varios cambios hasta llegar al hermosísimo traje
actual. Hacia 1914, el traje de chiapaneca consistía sólo en camisas o blusas con la técnica del “hilo contado” (o en “punto de cruz") en
blanco y negro y sin vuelo (petatillo con flores de colores), además
de usar una enagua liza sin holán (tira de petatillo que mide dos
metros de largo y va debajo de la falda).
El tul (tela de punto) fue la tela que las chiapanecas
utilizaron para decorar su ropa; adornada con flores muy chiquitas
inicialmente, se pasó al modelo de la rosa cada vez más grande.
Hoy vemos una gama de colores que le dan vida a la pieza y que
se empezaron a usar a principios del siglo XX. Algunos historiadores señalan
que el traje refleja en el fondo lo negro de la selva y las flores
coloridas intentan recrear la majestuosa flora del estado.
El traje se compone de una blusa de
satín que lleva un escote semi-circular y lleva un vuelo de tul con
flores bordado en petatillo con hilos de seda y artícela de colores
naranja, blanco y rosa.
La falda también es de satín larga y muy
amplia, pues generalmente se presenta abierto lo cual hace lucir más su
belleza, incluso hoy es visto por el mundo de la moda como una pieza de
talla internacional por su belleza y lucimiento. La UNESCO incluso lo ha declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los
hombres, en su mayoría, y por sus labores en el campo,
utilizan calzón de manta amplio y que se sostiene con cintas en la
cintura; la camisa también es de manta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario